jueves, 21 de abril de 2016

REFLEXIÓN FINAL.

Al fin hemos llegado a la parte final del curso. La verdad que al final no ha sido para tanto y creo que ha sido muy instructivo y útil para el trabajo en el aula.

Lo ideal sería que todos nos alimentásemos de forma equilibrada y saludable. Sin embargo, la realidad nos muestra unas poblaciones cada vez más obesas y con mayores problemas de salud relacionados con la mala alimentación. Curiosamente, ahora disponemos de los medios y herramientas para lograr una buena alimentación : nunca hemos dispuesto en la historia de tanta variedad y calidad; y a un precio asequible. Además,  seguridad alimentaria está garantizada (los controles sanitarios y la veterinaria de salud pública avanzan constantemente). Sin embargo es posible que, a este paso, nuestros hijos tengan una esperanza de vida inferior a la nuestra debido a sus malos hábitos alimentarios. Y es aquí donde el sistema educativo (y la sociedad) tienen que actuar y dar respuesta a este desafío. Varias tutorías sobre hábitos alimentarios deberían ser obligadas en todos los cursos.

Por supuesto, una dieta equilibrada y saludable no está reñida con la buena mesa; empero, considero que una buena comida pasa por que sea sana. En España tenemos productos de calidad para disfrutar de la mesa en cantidad y variedad. Nuestra dieta mediterránea debería ser (y es), una referencia a nivel mundial. Y para muestra un botón: la mejor cocina del mundo es española, con todo un firmamento de estrellas Michelín ganadas a base de reinterpretar nuestra cocina tradicional. Hamburguesas, patatas fritas, pizzas, bollería industrial, precocinados, etc., son  buenos si se consumen con moderación. No siempre tiene uno tiempo para cocinar y al veces se tiene que recurrir a ellos, pero siempre de manera puntual.

Por último, haciendo una valoración final del curso, resaltaré algunos aspectos positivos y negativos del mismo.

Aspectos positivos:

-claridad y concisión en los contenidos. No hay excesiva terminología científica, lo que facilita la comprensión por los no entendidos (que, al fin y al cabo, es de lo que se trata).
-secuenciación de los contenidos muy lograda: los alimentos y sus nutrientes (necesidad fisiológica), la alimentación entendida como un placer (gastronomía), la alimentación dentro de un marco de vida saludable y, por último, la alimentación y las enfermedades relacionadas con ella (alergias e intolerancias, pero también enfermedades relacionadas con la mala alimentación (cardiovasculares, hiperglucemia, colesterol, etc.).
-utilidad en el aula: en una sociedad como la nuestra, en la que la obesidad infantil se está convirtiendo en un problema de salud pública grave, es necesario concienciar a los jóvenes de los problemas derivados de una mala alimentación; que al final se acaban pagando en la edad adulta.

Aspectos negativos:

-para los "negados" en las aplicaciones informáticas más modernas, se nos hace algo cuesta arriba el curso. Al final no ha sido para tanto, pero el esfuerzo que he tenido que realizar para no perder el hilo ha sido grande. Soy consciente de que el problema lo tengo yo, que el futuro pasa por las TIC, y que tendré que adaptarme sin remedio. En fin.....

Por lo demás, es curso me ha gustado y lo recomendaría sin dudarlo.

sábado, 16 de abril de 2016

REFLEXIÓN BLOQUE 4.


En este bloque hemos tratado básicamente dos puntos: las alergias e intolerancias alimentarias y los mitos y falacias sobre la alimentación.

Sobre el primer punto, hemos de señalar la importancia de conocer los distintos alérgenos de los alimentos, así como las intolerancias alimentarias (básicamente al gluten y a la lactosa). Ello nos servirá para evitar situaciones de riesgo, tanto dentro como fuera de casa (en los centros escolares, en restaurantes, en comidas con amigos, etc.). Hemos de ser conscientes de nuestras limitaciones si padecemos algún tipo de alergia e intolerancia y actuar en consecuencia (abstenernos de tomar esos alimentos y, ante la duda, sustituirlos por otros que no nos perjudiquen).

Sobre los mitos y falacia sobre la alimentación: ya hemos visto que son muchos y que su origen se deben a una gran desinformación sobre el tema. Como dice el dicho tradicional: el pan no engorda; engorda lo que se le añade (chorizo, salsas, untos varios, etc.). Pero pan con pan, es comida de tontos. En suma, no vayamos de un extremo al otro. El pan es bueno si va "bien acompañado". El vino es bueno, pero un vasito y en las comidas (no en el bar "chateando"). El aceite de oliva es oro líquido, pero sin pasarse (una chorradita, no un chorretón). Fruta sí, pero no en exceso (que engorda). Y así hasta donde queramos.

En el aula:

Sería conveniente tener bien identificados a los alumnos que padezcan algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria, en orden a actuar correctamente en caso de urgencia (ingesta por descuido). En un principio hemos de partir de la base de estos alumnos están ya convenientemente diagnosticados y son conocedores de su patología. Nuestra labor pasaría por recordar la importancia de respetar las restricciones impuesta en su alimentación y hacerles ver que su patología no tiene porqué afectarles en su rendimiento académico ni en su calidad de vida.

Respecto a los mitos y falacias: hacerles ver que una alimentación sana es la mejor manera de conservar la salud. Ni la anorexia ni la bulimia son buenas consejeras ni para su salud ni para su autoestima. Ni existen las dietas milagro ni la píldora prodigiosa. Hay que comer, y comer de todo en cantidades razonables; y no olvidar el ejercicio, que también es muy importante para el desarrollo físico y mental. Las modas pasan, pero nuestra salud (o la falta de ella) nos acompañarán toda la vida.



MITOS Y FALACIAS SOBRE LA ALIMENTACIÓN.

Como hemos podido ver en el temario del curso, existen numerosos mitos y falacias sobre la alimentación. Uno de los que más me sorprende, no tanto por lo curioso, sino por el grado de “credibilidad” que tiene es el siguiente: los alemanes se comen primero la fruta antes que el resto de platos porque es mejor para el organismo, engorda menos y sienta mejor. Es decir, lo que nosotros solemos tomar para postre, ellos lo toman como entremés…..

Consultado con compañeros médicos, me han desmentido total y absolutamente semejante aseveración. Nada tiene que ver para que sea más saludable tomar la fruta antes que después. De hecho, lo que sorprende es la cantidad de gente que lo cree. Yo siempre lo desmiento cuando el tema sale a colación, pero para la gente común la credibilidad “made in germany” pesa más que lo puramente razonable. Incluso entre algunos profesionales de la medicina se admite que “algo de razón habrá” cuando así lo hacen.


Mi opinión: por supuesto que no influye para nada iniciar la comida con fruta. De hecho, yo creo que lo hacen porque es un producto tan apetecible y “exótico” para ellos (la fruta allí precisamente no abunda), que prefieren tomarla como un apetitoso entremés (como nosotros hacemos con la ensalada para los entrantes). Por eso, prefieren tomarla cuando el estómago está vacío (que es cuando más se aprecia), que cuando ya está lleno.

Aparte de esto, también existen los mitos sobre el pan (que engorda), sobre la carne de cerdo (que contiene mucha grasa), la dieta de la alcachofa, la dieta de las proteínas, o la "sorprendente" de las grasas (http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-09-04/comer-grasas-para-adelgazar-un-nuevo-estudio-rompe-con-las-creencias-sobre-dietas_184531/), etc.

Entre tantos "charlatanes y vendedores de humo", el sentido común. Comer alimentos saludables, variados y sin exceso. Ya en la Grecia antigua descubrieron que una dieta desequilibrada afectaba a los "humores y al humor". Disfrutemos de la comida, brindemos con un buen vino y no nos obsesionemos tanto con las modas ni con los estereotipos delgados.

Salud para todos.

viernes, 1 de abril de 2016


REFLEXIÓN BLOQUE 3.

En este bloque hemos realizado dos tareas:

- por un lado hemos analizado un menú escolar semanal y hemos hecho una valoración sobre el mismo, haciendo hincapié en la correcta distribución de los grupos de alimentos y las raciones aportadas de cada uno. El menú analizado vemos que es correcto y se ajusta a las recomendaciones, salvo en la cuestión de los lácteos, en los que se echa en falta alguna ración más. Asimismo, hemos confeccionado una cena complementaria con la comida del mediodía, completando al máximo los grupos de alimentos.

-por otro lado, he realizado un resumen de mi actividad física diaria y la he puesto en relación la ingesta recomendada para mi edad. En un principio, mi ingesta recomendada es inferior a mi consumo calórico medio. Sin embargo, estoy ligeramente obeso (peso 100 kilos), por lo que en un principio mi problema estaría en la sobrealimentación. En suma, soy un glotón y debería comer menos y aumentar mi actividad física. Más fácil es decirlo que hacerlo.....pero deberé ponerme manos a la obra tarde o temprano. ¡Menudo ejemplo!.

Uso en el aula:

-nos servirá para que los alumnos comprendan la importancia de una alimentación equilibrada y ello se consigue elaborando menús en los que estén presentes los distintos tipos de alimentos. No sólo de hamburguesas y salchichas Frankfurt vive el hombre (y los niños).....Hay que comer ensaladas, verduras, pescado, frutas, etc. Y menos bollería industrial, menos bebidas azucaradas (Coca-Colas, Fantas, etc.), y más zumos de frutas y yogures.

-asimismo, insistiremos en la moderación en las raciones para evitar el sobrepeso y las sobras. Esto último es muy importante también, ya que el problema del desperdicio de alimentos es un problema mundial, y más en los tiempos que corren.






¿CÓMO ES MI DÍA ACTIVO?.


http://www.slideshare.net/rastaju1/cmo-es-tu-da-activo-60065041



domingo, 20 de marzo de 2016

Reflexión sobre el bloque 2:

En este bloque hemos aprendido a transformar una receta en otra distinta. En mi caso he transformado la receta que presenté de ensaladilla rusa (muy calórica y poco sana) por una ensalada de pasta con vegetales, atún y surimi, mucho más digestible y ligera. La mayonesa a mansalva la hemos sustituido por aceite de oliva virgen extra, mucho más saludable. En suma, un plato moderno pero sano y con abundantes vitaminas, proteínas, fibra y grasas saludables.

En la segunda parte he elaborado una sopa de pan y ajo muy sencilla. De hecho, la he visto tomar desde niño a mis abuelos y a mis padres. Alguna vez, también me animo y me tomo una, sobre todo en los días más fríos. De esta manera tan sencilla reciclamos el pan seco y algún trozo de tomate que pueda quedar por la nevera.

En la tercera parte debatimos sobre la cocina tradicional y moderna. En mi caso, soy más de la primera, pero tampoco paso por alto la segunda. Una hamburguesa, una pizza, un plato precocinado no son mala opción para ocasiones puntuales. Tampoco soy de cocido y callos todos los días. En la variedad está en gusto y, en mi caso, al tener huerto, me lo puedo permitir: muchas verduras y hortalizas para realizar variedad de platos. Por cierto, las paellas  me salen perfectas. La clave: medir el agua a razón de 3 de agua-1 de arroz. No falla.

Por último, la cuestión del etiquetado. Es interesante la tabla nutricional y los alérgenos que pueda contener, así como los aditivos empleados. Congratula ver que cada día tienden a suprimirse más (sin colorantes, sin conservantes, etc.) y el producto tiende a ser más natural. En este sentido, los avances en la industria han sido importantes y hay que felicitarse por ello. Esperemos que a la larga se eliminen definitivamente las grasas "trans" y se reduzca sustancialmente el contenido en sal.

Uso en el aúla: sobre todo incidir en el no desperdicio de alimentos (gran problema a nivel mundial, a la vez que grandes áreas del planeta sufren desnutrición) y una alimentación más saludable: precocinados, hamburguesas, patatas fritas, pizza, etc.... no son la base de una buena alimentación. Hay que tomar alimentos de los cinco grupos de manera equilibrada, que a su vez es garantía de una buena salud. Pondremos ejemplos de países en los que una alimentación incorrecta está llevando a un deterioro de la salud de sus poblaciones, y a un aumento sensible de enfermedades relacionadas con una mala alimentación: hipertensión, hiperglucemia, arteriosclerosis, etc...,, que acaban degenerando en infartos, ictus y enfermedades por el estilo.
¿QUÉ HAY EN LA ETIQUETA?:


Los siguientes datos son obligatorios según el 1169/2011 de la UE.

-Tomate frito marca Orlando.
-Cantidad de producto: 350 gramos (primera foto).
-Ingredientes: tomate, aceite de girasol, sofrito (cebolla y ajos frescos), azúcar, almidón modificado de maíz y sal (segunda foto).
-Tabla nutricional y CDO (tercera foto):
           
Valor energético por 100 g.
73 kcal.
4% CDO
Grasas
De ellas saturadas
3,5 g.
0,4 g.
5% CDO
2% CDO
Hidratos de carbono
9,1 g.
4% CDO
Azúcares
4,4 g.
8% CDO
Proteínas
1,1 g.
2% CDO
Sal
1,5 g.
25% CDO

La CDO está calculada para un adulto medio (2.000 Kcal/día). Esta es la ingesta calculada para una dieta saludable.

  
OTROS DATOS:

            -fecha de consumo preferente (obligatorio)
            -ausencia o no de gluten (alérgenos): sin glúten (obligatorio).
            -otros datos como polialcoholes, almidón, fibra, etc., se podrán indicar, pero no son obligatorios.

Por lo tanto, el etiquetado sería correcto.